Las Pastillas del Abuelo festejó sus 20 años en Luján de Cuyo.

Veintidos temas, dos horas llenas de show, un público entusiasta y una banda liderada por un frontman sin exceso de recursos, pero con carisma y oficio. ¿Qué más se le puede pedir a un grupo de rock? Ese fue el combo que este sábado ofreció el predio del Multiespacio Cultural Luján de Cuyo con Las Pastillas del Abuelo.
El conjunto integrado por Piti Fernández (voz), Diego “Bochi” Bozzalla y Fernando Vecchio (guitarras), Santiago Bogisich (bajo), Juan Comas (batería), Alejandro Mondelos (teclados) y Joel Barbeito (saxo), también repasó clásicos de sus 18 años de historia, que supo mechar momentos intimistas con rock clásico y potente.
Entre los temas desgranados ante la platea lujanina destacaron como “Donde esconder”, “inmediatez”, “La cerveza y “Me juego el corazón”. Pero, como suele ocurrir, los que encendieron al público fueron los clásicos: “Amar y envejecer”, “Tantas escaleras”, “Ojos de Dragón” y “Skalipso”, por ejemplo, para cerrar con la potencia de “Viejo Karma”.
Es que si algo tiene este grupo, la capacidad de regenerarse, reformular su propuesta, para seguir ahí, entre las más convocantes de una escena que, aunque no parezca, se renueva y en la que LPDA ya está erigida como un clásico del rock nacional, que llenó Luján de Cuyo de puro rock, algo que le hacía al público lujanino.
