Millonario robo comando en una bodega de Luján de Cuyo

Un violento robo millonario tuvo lugar el domingo por la tarde en una bodega ubicada en Luján de Cuyo. Encapuchados y armados, los delincuentes lograron hacerse con el dinero de una caja de seguridad después de golpear y atar a un guardia de seguridad. Además, se llevaron objetos de valor pertenecientes a empleados y turistas.

De acuerdo trascendió la información, alrededor de las 14:00 horas, tres individuos a bordo de un Renault Clio negro llegaron a la bodega Achaval Ferrer, ubicada en la calle Cobos 2600, en el distrito de Perdriel.

Dos de los delincuentes, con el rostro cubierto y guantes, descendieron del vehículo y se aproximaron al guardia de seguridad privado, un hombre de 58 años, portando armas de fuego. A pesar de las amenazas, el vigilante intentó resistir, pero los criminales lo redujeron rápidamente golpeándolo en la cabeza con la culata de una de las armas, lo que le ocasionó un traumatismo craneal y una herida cortante en el cuero cabelludo.

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Acto seguido, los perpetradores inmovilizaron al hombre con precintos y lo encerraron en la garita de seguridad. Antes de marcharse, sustrajeron cuatro teléfonos celulares: dos pertenecientes al guardia de seguridad y dos de la empresa de seguridad privada. Luego, se dirigieron a la Oficina de Turismo de la bodega.

En ese lugar, se encontraban una guía turística de 33 años y dos turistas brasileños, una mujer y un hombre de 31 y 35 años, respectivamente. Los delincuentes sorprendieron a la guía y les robaron a los visitantes dos iPhones, una cadena de oro y mil reales brasileños (equivalentes a más de 80,000 pesos argentinos según la cotización actual en el mercado paralelo), según informaron fuentes policiales.

Además, otro celular fue robado a una empleada de limpieza, y los delincuentes se apoderaron de 1,000,000 de pesos que se encontraban resguardados en una caja fuerte dentro de la bodega.

Una vez que obtuvieron el botín, los criminales abandonaron la bodega, cargaron todo en el Renault Clio, donde los esperaba un tercer cómplice, y huyeron a gran velocidad.

En el lugar del incidente trabajaron personal de la División de Investigaciones y de la Policía Científica. La Unidad Fiscal de Robos y Hurtos se hizo cargo de la investigación del caso.