Seguirán presos la esposa y el hijo del contratista enterrado en la finca de El Carrizal

Luego de la investigación por el crimen de un hombre en El Carrizal en el año 2008, que recién salió a luz hace algunos meses, esta semana la esposa de la víctima y el hijo sospechados por el hecho recibieron prisión preventiva.

Por su parte, la Unidad Fiscal de Homicidios trabaja desde agosto pasado para esclarecer la denuncia de una joven de 20 años que denunció que su padre había sido asesinado y enterrado en la finca Elaskar Elmelaj, ubicada en El Carrizal abajo.

La chica relató en su momento indicando al personal de la División Homicidios el lugar en el que vio a su madre y hermano con el bulto. Luego de esto, peritos excavaron en el sitio indicado y encontraron restos óseos envueltos en nylon. También hallaron enterradas, junto a los huesos, las prendas que había descripto de como  vestía el contratista aquella noche de agosto de 2008.

Tras corroborar sus dichos luego de un allanamiento en el lugar con el hallazgo de lo que quedaba del cadáver del contratista Esteban Ghione (65), Las tres personas señaladas fueron detenidas.

En tanto, una de las personas detenidas, hija de la mujer implicada fue liberada ya que al momento del hecho era inimputable por ser menor de 16 años. 

Ema Queirolo (50) y Sebastián Ghione (29) desde ese momento se encuentran en prisión e imputados por homicidio agravado por el vínculo y por la premeditación de dos o más personas. 

Con la certeza a través de un ADN mitocondrial de ser los restos del contratista asesinado, este martes la jueza María Cristina Pietrasanta avaló la investigación y ordenó que Queirolo y su hijo sigan detenidos.

Previo a esto, la magistrada les había dado la posibilidad a los imputados de recuperar la libertad con una fianza que en un primer momento fue de $50.000 y luego de $30.000, pero que los imputados nunca pudieron rendir. 

Así, los acusados esperarán el juicio en la cárcel mientras avanza la pesquisa y llegada la instancia del debate los implicados deberán enfrentar a un jurado popular con el riesgo de prisión perpetua. 

Si bien se manejan algunas hipótesis del crimen, hasta el momento no se ha determinado con exactitud el móvil del hecho, pero sí tienen sindicada a Ema Quereilo como la instigadora y a su hijo Sebastián Ghione en el rol de autor material.