Este martes inicio el juicio por la muerte del joven Alan Villouta (21), quien fue atropellado por el empresario Alejandro Verdenelli (46) en agosto de 2017 y la  apertura del debate oral y público tuvo la declaración de dos ingenieros mecánicos que reconstruyeron el accidente fatal.

Los dos ingenieros que prestaron declaración fueron propuestos, uno por el lado de la defensa de Verdenelli y el otro por la fiscalía, quien desenpeña el papel de acusadora. 

El testimonio del ingeniero Roberto Dorban fue preciso al asegurar que Alan cruzó "trotando o corriendo" cuando cruzaba el Acceso Sur, frente a La Barraca, cuando salía de trabajar en un restorán, y se encontró con la camioneta del acusado por lo cual víctima y conductor se considerase "embistientes".

Por otra parte, el perito estimó que el cuerpo del joven al momento del impacto salió despedido a una velocidad entre 42 y 57 milómetros por hora y que el primer impacto en Alan fue en la pierna.

Llegado el turno del perito Héctor Roitman, estimó que Verdenelli conducía su camioneta a no más de 75 kilómetros por hora, es decir a la velocidad reglamentaria para circular en el Acceso, aportando que "En ese lugar la velocidad máxima es entre 80 y 110 kilómetros por hora".

En tanto, el informe presentado que firmaron ambos peritos seguramente tendrá mucho peso a la hora del dictado de la sentencia.