Así trabaja el personal médico con los enfermos de Covid-19 en Luján.

Las medidas sanitarias se siguen evaluando día a día según el desarrollo de la pandemia, con el objetivo de reducir los contagios de Covid-19 y no sobrecargar el sistema de salud. En ese sentido, sin una vacuna para el virus a la vista y con el problema lejos de solucionarse en gran parte del mundo, por el momento es imposible pronosticar cuándo la vida volverá a la normalidad. 

Ante este escenario, el personal del Consultorios Externos que funcionan como Centro de Recuperación Covid-19, trabaja incansablemente en la atención de enfermos de Covid-19 de cuadros leves. Desde que recibió al primer paciente con coronavirus en Luján de Cuyo, se transformó en una Centro 100% abocado al tratamiento de esta enfermedad.

Bajo un estricto y riguroso protocolo NL diario tuvo la posibilidad de visitar el tan ansiado edificio para los lujaninos, que ya trabaja desde el 15 de junio con la atención de personas contagiadas. Con una unidad compuesta por seis enfermeros, dos médicos,1 psicóloga, 2 personas asignadas al aseo e higiene del edificio. El nuevo hospital cuenta actualmente con una capacidad permanente de 20 pacientes, en el último mes ya ha dado de alta un total de aproximado de 60 pacientes

Esta tarea interdisciplinaria que realiza el Centro de Atención, llevada adelante por la Coord. del Área Sanitaria de Luján, Daniela Maure y como encargada del servicio de enfermería la Lic. Claudia Flores, es de una importancia por demás relevante para los pacientes que llegan a ser atendidos durante todo su aislamiento por los profesionales, que realizan la tarea de manera global, atendiendo no sólo las necesidades netamente médicas de su enfermedad, sino también sociales y psicológicas con la asistencia de la Lic. Micaela Vera.

Por su parte, la Dra. Erica Morales, comentó a NL Diario que el trabajo de ellos no solo es el contacto estrecho que requiere la tarea, sino que también han buscado otras alternativas. Es por ello que desde el equipo de trabajo tomaron la decisión de buscar la manera de acercarse a los pacientes más y en todo momento, activando un grupo de WhatsApp, ofreciendo telemedicina (consultas remotas) para poder hacer el seguimiento del paciente permanente aún cuando no se encuentren dentro de la sala de aislamiento, generando canales para poder estar en contacto permanentemente

Desde que a un paciente le confirman que tiene COVID-19, sus familiares ya no pueden visitarlo y se activa un protocolo que, si no fuera por la dedicación del personal del Centro, el aislamiento sería absoluto.

Por ejemplo, cada vez que un médico o enfermero visita a un paciente ingresa en un sector aislado totalmente del resto y deben vestirse siguiendo este orden: se ponen las botas descartables; se lavan las manos; se ponen guantes y luego la bata ajustada por detrás; se colocan el barbijo N°95 y después el barbijo quirúrgico; siguen con la cofia y la máscara que cubre toda la cara, recién entonces, están listos para ver al paciente.

Para entrar a una habitación, las cuales cuentan con un baño independiente, y realizar las distintas tareas se golpea la puerta y se le pide al paciente que se coloque el barbijo guardando la distancia social requerida.

Situaciones como estas, atravesadas por el miedo, la angustia, la impotencia, el cuidado y el agradecimiento son las que se viven todos los días en el Centro de Atención lujanino.

En el medio, el gran desafío para médicos y enfermeros es cómo hacer menos fría la atención de los pacientes, cómo acortar esa distancia inevitable que deben mantener para no contagiarse.