Gimnasia empataba con Quilmes y el partido se suspendió por una agresión al arquero del Lobo

 El enfrentamiento entre Gimnasia y Esgrima de Mendoza y Quilmes, que se llevaba a cabo en el estadio Cervecero, quedó suspendido en los octavos de final del Reducido de la Primera Nacional, un torneo que definiría el segundo ascenso a la Liga Profesional del fútbol argentino. La suspensión se debió a incidentes ocurridos en el estadio, incluyendo una agresión al arquero visitante.

El partido, que estaba siendo arbitrado por José Carreras, enfrentaba a dos equipos decididos a alcanzar el ascenso. Sin embargo, desde los primeros minutos, se produjeron incidentes en la tribuna entre hinchas locales, lo que llevó a una interrupción temporal del juego.

La situación empeoró cuando se suspendió el partido antes de comenzar la segunda mitad debido a una agresión, desde la tribuna, al arquero del equipo visitante, Brian Olivera. El proyectil que impactó al arquero generó preocupación en el campo y entre la dirigencia de ambos equipos.

El encuentro había sido parejo y caliente desde el inicio, con llegadas de ambos equipos y momentos de tensión en el terreno de juego. A lo largo del primer tiempo, se mostró una alta intensidad y competitividad por parte de ambas escuadras.

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La decisión de suspender el partido fue tomada por los árbitros tras evaluar la situación. José Carreras, el árbitro principal, informó que el arquero Brian Olivera estaba mareado debido al impacto, lo que llevó a la suspensión del encuentro. Se espera que se eleve un informe correspondiente sobre los acontecimientos.

Después de la suspensión del partido, la tensión persistió entre los hinchas de Quilmes y la delegación de Gimnasia de Mendoza, lo que marcó un final lamentable para un encuentro que prometía ser emocionante y determinante para ambos equipos en su búsqueda del ascenso.