Una mendocina fue brutalmente cortada y golpeada por su ex novio.

Según la información brindada por El Sol online, hace poco más de una semana, una joven mendocina fue víctima de un brutal caso de violencia de género en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde vive desde hace algunos meses por motivos laborales.

Su ex novio, un streamer de videojuegos, fue a su casa y la amenazó de muerte para que borrara las conversaciones que habían tenido por celular. Ante la negativa, la golpeó en varias oportunidades y terminó por arrojarla contra una ventana, lo que le produjo una grave lesión, según denunció.

La víctima, de 29 años, realizó presentaciones en la Justicia penal y civil de Capital Federal, pero el sospechoso quedó en libertad, pese a haber sido aprehendido el día del hecho en la escena.

El miércoles, la muchacha se presentó a declarar formalmente en el expediente. En diálogo con El Sol, dijo que espera que la causa avance en los próximos días y se tomen las medidas necesarias contra el acusado agresor. “Casi me mata y salió como si nada”, señaló.

La chica reveló que, en noviembre del año pasado, su ex ya había tenido una actitud violenta mientras estaban en pareja. Eso terminó con la relación, pero él se negó a irse del departamento de la joven, al que asistía periódicamente y del que tenía un juego de llaves.

Durante diciembre, la joven estuvo con su familia en Mendoza por las Fiestas. Pero, cuando regresó, la situación seguía siendo la misma, por lo que debió sacarlo de su hogar con intervención policial a comienzos de este mes.

No obstante, el episodio más violento tuvo lugar el lunes 13, cuando el denunciado, que tiene la misma edad que la joven, llegó hasta el departamento donde ella reside. Le aseguró que sólo se había acercado para devolverle un pantalón.

De esa forma, el streamer logró que la víctima le abriera la puerta para ingresar a la vivienda. Tras entregarle la prenda, le propuso a ella que ambos borraran los registros mutuos que tenían en sus celulares: fotos, conversaciones de WhatsApp y demás redes sociales.

La chica le respondió que no estaba de acuerdo, situación que empezó a enfurecer al sospechoso, quien la empezó a amenazar con arrojarle gas pimienta si no le entregaba el celular para que él borrara los contenidos, de acuerdo con el relato.

Frente a una nueva respuesta negativa, el señalado agresor le quitó a la joven el teléfono a la fuerza. Acto seguido, empezó a revisarlo y se topó con que no podía acceder a una serie de archivos que esta tenía guardados bajo contraseña en la nube.

Aumentando el nivel de violencia, el acusado le exigió la clave para acceder a la carpeta encriptada, pero la joven continuó negándose. Fue entonces cuando ella se dio cuenta de que estaba en peligro y decidió llamar al 911 con su celular de trabajo, pero el sujeto advirtió su movimiento y también se lo retiró a la fuerza, contó la denunciante.

La muchacha explicó que, asustada, se dirigió hasta la puerta del departamento para escaparse, pero su ex pudo interceptarla, la cerró y se guardó las llaves en el bolsillo. Luego, la llevó hasta la habitación y siguió revisándole el celular.

En ese momento, el presunto atacante se dirigió hasta la cocina y regresó con un cuchillo, con el que comenzó a amenazarla, pasándoselo por la cara y por el cuello. “Me decía que me iba a matar”, refirió la chica.

Posteriormente, el individuo se alejó unos metros y dejó un teléfono sobre la cama, por lo que la joven aprovechó para tomarlo e intentar nuevamente llamar a la Policía. Cuando este se dio cuenta, se inició un forcejeo entre ambos y él empezó a pegarle, según la versión.

Totalmente enardecido, el streamer la arrojó contra una pared, luego contra la mesita de luz del cuarto y le dio un puñetazo en un brazo, lo que le produjo uno de los moretones que se ven en las fotos que la chica subió a las redes sociales para dar a conocer lo que había padecido.

Continuando con el relato, el denunciado se calmó durante algunos segundos pero luego tomó otra vez el cuchillo y lo colocó sobre el cuello, a forma de amenaza. Cuando liberó a la víctima, ella aprovechó para recuperar su teléfono, se puso boca abajo para que su ex no se lo volviera a quitar y empezó a gritar, pidiendo auxilio.

“Ahí se volvió loco”, reveló la joven, detallando que fue entonces cuando le propinó varios golpes en la espalda y la agarró del pelo. Después, la tomó de la ropa para tirarla otra vez contra la pared, la mesita de luz y, finalmente, contra un ventanal.

La muchacha cayó al piso y sobre ella precipitaron decenas de fragmentos de vidrio. Al tocarse, notó que tenía un gran corte en uno de los glúteos, de aproximadamente 20 centímetros de largo, lo que consta en la denuncia.

Asustado, el acusado llamó a la línea de emergencias –por pedido de la chica– y se retiró de la casa, enllavando la puerta por fuera. Instantes después, regresó para dejarle un juego de llaves.

Con el celular de su trabajo, la chica llamó nuevamente al 911 para contar lo que había sucedido, pero el sujeto volvió a hacerse presente y le dijo a su ex que “iba a dar la cara e iba a ir a la cárcel” por culpa de ella, contó la víctima.

Minutos más tarde se hizo presente en el lugar personal de la Policía de la Ciudad y del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), que trasladó a la denunciante hasta un nosocomio para ser asistida. Mientras que el sospechoso fue aprehendido por los uniformados en el lugar y quedó demorado en una dependencia, aunque recuperó la libertad unas 24 horas después.

Al día siguiente, la mendocina radicó la denuncia penal en la Comisaría Vecinal 3B, mientras que el lunes 20 hizo la civil en la Oficina de la Mujer y Violencia Doméstica de la CABA.

Fuente gentileza El Sol - Por Pablo Montivero