Colombo presiona por las misas: “Me sorprende el silencio del Gobierno"

Las autoridades religiosas de la provincia manifestaron su preocupación y malestar porque el gobierno no flexibiliza las actividades en las iglesias. “Presentamos los protocolos pertinentes y no hemos tenido ningún tipo de respuestas”, dijo el arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo.

De acuerdo a lo establecido en el artículo 1º del decreto número 620, publicado en el Boletín Oficial el 17 del mayo, se autorizaban las actividades religiosas individuales en iglesias, templos y lugares de culto de cercanía, correspondientes a la Iglesia Católica Apostólica Romana y entidades religiosas inscriptas en el Registro Nacional de Cultos. "En ningún caso, tales actividades podrán consistir en la celebración de ceremonias que impliquen reunión de personas", señala la norma. Justamente lo que pide Colombo que se habilite.

Frente a esto, el 28 de mayo, el arzobispo envió una carta al Gobernador solicitando la posibilidad de celebrar misas y sacramentos. Además se adjuntó el protocolo correspondiente, pero no hubo ningún tipo de respuesta. Este lunes, Colombo reiteró el pedido.

Ante la insistencia de la Iglesia, desde el Gobierno de Mendoza admitieron que están analizando la situación. "Pero hay que ser responsables con las personas que asisten a los templos, la mayoría, adultos mayores", indicaron.

Asimismo admitieron que “el decreto 620 tiene vigente el protocolo que ellos mismos enviaron y en el cual no se solicita el permiso para la celebración de misas ni sacramentos. Sí la apertura de templos para que las personas, un número no mayor de 20 fieles, recen en forma individual”.

"Llamativo silencio"

La relación entre Rodolfo Suarez y Marcelo Colombo quedó resentida tras el debate por las modificaciones a la ley 7.722. El arzobispo, reconocido militante contra la minería, fue una de las voces más críticas al plan del Ejecutivo para el resurgimiento de la actividad, que finalmente quedó trunco por la presión social. Por eso, tanto en el Gobierno como desde la Iglesia reconocen que no existe una línea de comunicación directa entre ambos. 

“Es llamativo el silencio del Gobierno sobre el ámbito religioso", aseguró Colombo, quien se mostró cauto al contestar si cree que la falta de respuestas oficiales se vincula con su postura antiminera. “Me sorprendería mucho si así fuera, creo que no sería razonable”, señaló.

"No se si hay alguna distracción por parte de las autoridades o si hay algún otro inconveniente, pero no puedo entender por qué aún no se habilitan las Iglesias para celebrar misas o sacramentos”, insistió la máxima autoridad del Arzobispado de la provincia. “Quiero pensar que se les ha pasado solicitar el pedido de autorización a la Nación y que esto se subsanará en los próximos días. Alguien nos tiene que dar respuestas, alguien tiene que responder a nuestros pedidos”, agregó molesto.

Colombo también cuestionó que se permitieran reuniones de hasta 10 personas en una casa y no una celebración de misa, con la misma cantidad de personas y en un templo, cuyas dimensiones son muy amplias.

Respecto a la posibilidad de que la tardanza de la flexibilización se deba a que, la mayor cantidad de gente que congregan las iglesias son adultas mayores, es decir, forman parte del grupo de riesgo, el arzobispo expresó: “Los adultos mayores son más responsables que todos en cuanto a los cuidados que hay que tener. Me llama la atención que las autoridades provinciales subestimen a nuestra gente”.

También arremetió al Gobierno asegurando que cuando ellos necesitaron que se abrieran los templos para las campañas de vacunación nadie puso objeción alguna. “Al contrario, nuestra voluntad siempre fue de compromiso y solidaridad”, expresó.

Fuente El Sol Diario